POR FIN UNA EXFOLIANTE FACIAL PARA MÍ, por Inma

Hola nenas :D. Recordad esta fecha: 1967. Año glorioso para las pieles sensibles :D. Estoy alucinada, gracias por tu consejo Txiquinena.

Fue en ese año, cuando esta oripache aún no había nacido, no os creáis, cuando se fundó una conocida marca de cosmética natural que aún mantiene algunas fórmulas sin variación alguna. 40 años y siguen al pie del cañón, compitiendo con lo más sofisticado del mercado. Y aprovecho para mandar una pedorreta a quien escribió que los exfoliantes a base de semillas naturales no eran adecuados para pieles sensibles, lo que me estuve perdiendo por su culpa :P.

Pues resulta que me tentó un producto Ori que aunaba en su nombre las palabras "exfoliante" y "regenerante", así pues fui corriendo a una página de opiniones a ver si Txiquinena había escrito sobre el tema, y efectivamente, así fue. De todas formas le pregunté, y bueno, ahora os comento.

Para exfoliar la piel, algo no muy recomendable en pieles sensibles, hay productos más agresivos y eficaces que otros. Desde las máscaras peel-off, esas que se pegan y se retiran, pasando por las lociones clarificantes hasta los exfoliantes en gel jabonoso con partículas más o menos gruesas y rugosas, hay todo un abanico de posibilidades de retirar las capas de piel muertas y las impurezas, llegando a dejarnos incluso la piel. Pero yo jamás en la vida había visto una exfoliante con base de crema regenerante, y es la repera.

Si bien es cierto que probé un exfoliante de Ori y me gustó porque el gel que llevaba era muy suave, como para niños, y no dejaba la piel tirante, de todas formas seguía teniendo que aplicarme hidratante tras su uso, que dejaba para cuando la piel estaba muy mal. En el cuerpo es otra cosa, uso exfoliantes fuertecillos, sobre todo en las piernas, pero eso sí, con el escote no suelo meterme porque también tengo la piel sensible, y con granitos, y los exfoliantes normales me resultan fuertes.

Pues he aquí que pruebo el producto del que os hablo en la cara, y ohhh, una maravilla, como diría Txiquinena. Sí, esto parecía más bien el anuncio de un champú totalmente orgánico a una sencilla operación de limpieza de cutis casera.Es una crema ligera, que huele a campo, a tranquilidad, si hasta relaja, y al dar un suave masaje ( o más fuerte ) se va absorbiendo. En su seno hay partículas muy pequeñitas de cáscaras de almendras, y esas son las que lijan, por decirlo de alguna manera, la capa de células muertas.

Tan agradable era la aplicación del producto que me lancé a la piscina y pasé a frotar más en la barbilla y la nariz, donde tengo puntos negros, y además me apliqué el producto por el escote, siempre con la piel un poco humedecida previamente. Cuando ya me pareció que mi piel había chupado bastante cremita y me dedido a retirarlo veo con pasmo células muertas en el agua, pequeñitas, pero ahí estaban. "Verás la que acabo de armar, me dije", esperando ver la piel roja y sentir al aclarar una sensación desagradable. Y para mi sorpresa me topo con una piel limpia y luminosa, pero suave y calmada :D, y la zona del escote ni os cuento, suave, suave, de lujo.

Entonces corro a mirar los ingredientes, y veo aceite de almendras dulces entre sus ingredientes, de propiedades suavizantes, y abedul. El abedul suele usarse por vía interna para trastornos de piel, pero es muy diurético y tiene otras cosas, vamos, yo no aconsejo tomarse nada así por las buenas, pero estuve investigando un poquito y resulta que en compresas y cataplasmas se usa para ayudar a cicatrizar heridas.

Así, el resultado es perfecto, las arenillas de cáscara de almendras dulce raspan, el aceite suaviza y el abedul cicatriza cualquier pequeña irritación que se pudiera generar en el proceso. Y repito, su uso es de lo más agradable.

La única pega es que, pese a venir en formato grande de 100 ml, para las fanáticas de la exfoliación va a saber a poco y lo vais a gastar rápido, porque sí cunde menos que un exfoliante de base jabonosa por el hecho de que la cremita se absorbe y a veces se debe aplicar más. Pero yo no me exfolio mucho, aunque por lo pronto pienso darle caña a los puntos negros, ahora que tengo algo que por fin parece puedo usar a mi antojo. Pese a todo, recuerdo a las nenas que no debe exfoliarse la piel más de dos veces por semana para evitar un efecto rebote de engrosamiento de la piel ( algo similar a cuando sale una callosidad). Lo único de este tipo que se puede usar a diario son las lociones clarificantes.

Os aconsejo probarlo cuando esté de oferta, no hay prisa, y luego me contáis :D. Yo sigo celebrando el 1967.

Besitos de Inma, el oripache ^_^