Aceite Esencial de Lavanda: Un Basico Para Mi

Hola, Nenas:

Como alguna ya sabe, soy un poco brujita, en el sentido de que me gusta hacer mis propios preparados medicinales e incluso cosméticos. Sí, Nenas, yo soy de las que cura una gripe o un dolor de cabeza moderado a golpe de tisanas. Y si por mi fuera coleccionaría aceites esenciales, para uso externo.

Pero los aceites esenciales cunden muchísimo y me cuesta gastarlos, por eso me contengo y sólo compro los más versátiles. El aceite esencial de lavanda de uno de esos que no faltan entre mis tesoros vegetales.

En primer lugar, me gusta dormirme con su olor, aplicar una gota en la almohada y sumirme en el sueño, un sueño de verano. También lo mezclo con aceite de almendras dulces para tener un aceite perfumado, ideal para aplicar en la piel al salir de la ducha. ¿ Sabíais que la lavanda es antifúngica y suavizante ? Sí, sí, cuida la piel. Y de paso, hasta ahuyenta a los mosquitos.

Yo aprovecho las propiedades de la lavanda también en el cuidado de los labios. Gracias al bendito microondas, fundo algún protector labial en un tarrito y le añado una sola gota de aceite esencial cuando está tibio pero aún no ha solidificado. ¡ Y ya está ! Tengo mi protector labial enriquecido y con un suave sabor anisado, ummm.... También tengo preparado protector labial casero, aunque ya no encuentro cera virgen ( de abejas ), así que recurro a la base prefabricada :P.

Os comento otro uso que se le puede dar al aceite de lavanda. Quienes tenemos a la vez caspa y el cuero cabelludo delicado estamos completitas. Pero si al champú de tratamiento le añadimos unas gotas de aceite de árbol de té y otras de aceite esencial de lavanda, el problema mejora considerablemente. Basta con dos gotas de cada por lavado de cabeza. Además no resecan, incluso ayudan a cicatrizar las pequeñas heridas del cuero cabelludo ( Nenas, a veces me rasco por las noches y veo las consecuencias a la mañana siguiente ).

Lo mejor es que el aceite esencial de lavanda no es nada caro. Hay diferencias entre marcas, por supuesto, pero por seis euros se puede encontrar aceite esencial de lavanda ecológico y os aseguro que el frasco os va a durar más de lo que pensáis. El truco está en guardarlo siempre a oscuras y en un lugar fresco y seco. Yo guardo los aceites esenciales en un neceser, en el fondo del armario, detrás de los jerseys de invierno. Si tenéis cuidado con su conservación, los aceites esenciales os durarán más de lo que indica la fecha de caducidad.

¡ Se me olvidaba ! NUNCA os apliquéis un aceite esencial puro en la piel, es demasiado concentrado y podría "quemaros".

Inma