Sean productos caros o baratos, a veces obtienes buenos
resultados y otras veces no. En cuestión de cabello, he ido desechando
productos de marca o de supermercado hasta llegar a conseguir champús y
acondicionadores lo más naturales, al menos, sin sulfatos, sin parabenes… Para
redondear el resultado empecé a utilizar de manera semanal manteca de karité o
algún que otro aceite, para hidratar en profundidad. La verdad es que el brillo
y la definición de mis rizos han aumentado.
Pero siempre quedaba el eterno problema de las puntas
abiertas. Llevo el pelo muy largo, se suele encrespar con facilidad y cada
visita a la peluquería implicaba cortar demasiado. ¡Demasiado! Y la verdad, me
cuesta mucho cortarme el pelo… Me gusta llevarlo largo, qué le voy a hacer. Y
teniendo en cuenta que períodos de estrés o de no comer del todo bien me
afectan a la piel y la melena y que además la economía no da para ir más que un
par de veces al año a la pelu… Mal vamos.
Pero, ¿sabéis qué? En mi última visita a la peluquería la
peluquera no me dijo aquello de: “hay que sanear, las puntas están mal”. ¡Ya lo
sabía yo, claro! Se quedó estupefacta cuando le dije que lo que estaba
utilizando era… ¡Monoï!
Sí, sí. Una vez a la semana, utilizando durante la semana el
champú y el suavizante Timotei Bio que me traje de Francia. Y resultados
increíbles.
El Monoï es un macerado, es decir, un producto obtenido de
dejar durante un tiempo una planta en un aceite (aunque también hay macerados
en alcohol) para que éste se impregne de las cositas buenas de la planta. En el
caso del Monoï se maceran las exóticas flores Tiaré en un aceite vegetal de
coco y da como resultado un aceite que se absorbe muy bien.
Imaginaos el fantástico aroma que te envuelve cuando te lo pones.
Yo normalmente lo dejo actuar toda una noche, aún a riesgo de que se me
engrasen las raíces, porque me encanta como huele, no lo puedo evitar: es
dulzón, con esa fragancia a flores blancas y el fondo goloso del coco. También
se puede dejar actuar 2-3 horas y después lavar con normalidad. Como os he
dicho, he ido notando un cambio en mi pelo: está más brillante, las puntas no
se abren y el rizo… ah, el rizo, tan bien definido, incluso si no utilizo
ningún producto de fijación, dejándolo secar al aire o con el secador, queda un
rizo muy bonito, natural y abierto, pero no deshecho o encrespado.
También me gusta mucho utilizarlo en verano, sobre las
puntas, con unos toquecitos, para conseguir un aroma muy cálido.
Tradicionalmente, el Monoï ha sido utilizado por las mujeres
de la Polinesia para
cuidar su cabello y su piel. La verdad es que tiene excelentes propiedades y es
un gusto utilizarlo porque es muy nutritivo, tiene poder reafirmante y protege
de las agresiones externas, como el sol.
Si decidís comprarlo será un aceite multi-usos: para el
cabello, para hidratar la piel, como aftersun, como base para exfoliantes y
cremas hechas en casa…
Entre sus propiedades encontraremos que se trata de un
aceite muy hidratante y aporta elasticidad a la piel por lo que convendrá a
pieles secas, descamadas… Fantástico para el cuidado del busto.
¿Cuál comprar? La marca HEIPOA Monoï de Tahití es una de las
clásicas y además nos ofrece declinaciones muy interesantes del macerado (con vainilla, por ejemplo) y creo que Yves Rocher también vende. Pero
hay que mirar bien los ingredientes, porque normalmente llevan algo más que
flores y aceite. Eso es lo que más tendréis que mirar, que esté hecho solo de
Tiaré y un aceite vegetal (que a gustos, podría ser diferente al de Coco). Si
además es Bio, mejor que mejor. Aunque no lleve conservantes, ya os digo yo que
no os durará demasiado tiempo abierto, porque es adictivo, os aguantará bien si
lo dejáis en un lugar seco, alejado del calor y la luz y bien cerrado.
Yo el que estoy utilizando es de la marca francesa
Aroma-Zone que me gusta especialmente (ya os hablé de sus hidrolatos y sus fragancias cosméticas) porque:
- Es
100% puro, natural, integral, virgen, no modificado, de primera presión en frío
sin ningún tratamiento químico.
- Las
flores de Tiaré son de la
Polinesia y lo enriquecen con aroma natural de estas
mismas flores para un aroma aún más intenso.
- 98,9%
Bio.
- La
marca me parece de confianza, realizan los envíos en breve espacio de tiempo y
siempre tienen ofertas interesantes, así como un sistema de afiliados, que te
permite conseguir descuentos.
Lo encontraréis también en parafarmacia, tiendas de
productos naturales… Que no os cobren demasiado, buscad, que como en todo, se
puede encontrar buena calidad a buen precio.
¿Qué os parece? ¿Os animáis a probarlo?
Que interesante!!!! lo buscaré!!!!
ResponderEliminarGracias ;)
Me acabas de salvar la vida, digo el pelo, mi gran problema son las puntas abiertas, así que a la busca y captura del Monoi que voy.
ResponderEliminarHas probado el que cenden en iherb.com? Es muy muy economico y con denominacion de origen (el de yvea rocher tiene un porcentaje ridiculo de lo que se supone que en verdad es y es carisimo en comparacion
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