Lush Bubblegum, exfoliante labial con sabor a chicle

 ¡ Hola nenas !

 ¿ Qué tal el verano ¿ A los del norte nos ha empezado este mes de septiembre, qué calooorrr. Por eso aún no he recuperado mi LUSH BUBBLEGUM un exfoliante labial que dan ganas de comérselo. Y al ser Lush, es cruelty free, algo muy importante.

 El producto se vende en tarros de 25 gramos, una cantidad exagerada me parece a mí, o en packs promocionales de 10 gramos si se adquiere algún lote para descubrir la marca. El mío es así, y dura y dura porque exfolio poco los labios, la verdad.

 La receta del producto es sencilla: azúcar, aceite de jojoba de cultivo ecológico y aditivos comestibles que hacen que sepa ¡ a chicle ! Se aplica una cantidad muy pequeña en la yema del dedo y se frotan los labios con suavidad, con movimientos circulares, un rato. Después, como está tan rico, muchas usuarias ( y muchos usuarios, pues es un producto unisex ) optan por retirar los restos del producto relamiéndose. Aunque es perfectamente comestible, yo no lo recomiendo, pues la saliva reseca la piel de los labios y podemos eliminar con ella los protectores restos del aceite de jojoba. ¿ Cómo retirar el excedente entonces? Con un pañuelo de papel, una toalla suave, o incluso un disco desmaquillador. Yo no recomiendo exfoliar los labios más de una vez por semana, y después de hacerlo, aunque quedan muy suaves, aconsejo añadir una gota de aceite de rosa mosqueta o de argán y dar un suave masaje para obtener ya un resultado digno de una portada de revista.

 Existen otros dos sabores a elegir entre los exfoliantes labiales de Lush, y son el de menta-chocolate y el de chocolate con vainilla.

 Es cierto que el producto es caro si atendemos a lo que es, pero también podemos mirarlo desde otra perspectiva: el algo que nos va a durar muchos meses, así es que aunque sea un capricho, no resulta un derroche.

 Como veis, esta Nena se está haciendo bastante lushadicta. Seguro que muchas y muchos me comprendéis bien…

 Inma